La cátedra final la brindó dirigiendo a gimnasia
El bosque. el último refugio que diego encontró para ser feliz en el fútbol
U no de los acontecimientos más movilizantes que vivió Gimnasia y Esgrima La Plata a lo largo de su historia sucedió en septiembre del año pasado, cuando fue confirmada oficialmente la contratación de Diego Maradona como entrenador del equipo. El Lobo venía a los tumbos con respecto al promedio y el Diez, con lo que había, se arremangó para volcar sus conocimientos al servicio del plantel, que progresivamente fue sacando puntos y cambiando su cara. Cuando se abrió el mercado de pases, el entrenador incorporó lo que al conjunto tripero le faltaba: jerarquía. Llegaron, entre otros, Paolo Goltz y Jorge Broun, quienes, sumados a otros nombres como Matías Pérez García y al trabajo del cuerpo técnico, integrado además por Sebastián Méndez y Adrián González, lograron que Gimnasia empezara a ser un rival difícil para cualquiera. Se notó al iniciarse la denominada Copa de la Liga Profesional, en la cual Maradona únicamente pudo decir presente en el banco de suplentes contra Patronato, por la 1ª fecha. Con eso, con apenas unos meses de actividad oficial y una leve levantada, le bastó a la gente de Gimnasia para amarlo y considerarlo parte de su patrimonio. De hecho, el club emitió un comunicado para manifestar su consternación y dolor en el adiós a su director técnico e ídolo celeste y blanco. "Hasta siempre, Diego querido", se titula el texto, y continúa: "Con profundo dolor y tristeza lamentamos el fallecimiento de Diego Armando Maradona, nuestro querido DT. Jamás pensamos tener que escribir esta noticia. Desde lo más profundo de nuestro corazón, lamentamos la muerte de Diego Armando Maradona, nuestro director técnico. El astro del fútbol mundial falleció este mediodía del miércoles". De esta manera, con un tramo del escrito que publicó la institución en sus cuentas oficiales de las redes sociales, en la mitad de La Plata lloran la muerte de Pelusa, quien, después de dirigir en apenas dos equipos en nuestro país (Mandiyú de Corrientes y Racing), abandonó el ámbito terrenal llevándose con él una parte de Gimnasia. Justamente, el último vínculo del astro con el fútbol, que si bien en su mayor parte lo recordará por todo lo que le dio a la Selección argentina, le valorará haber retornado a su tierra para agarrar un fierro caliente. Un desafío que a más de uno lo hubiera asustado. A Diego, no.