La mutación de Covid-19 hallada en visones podría alterar el desarrollo de las vacunas en proceso
Se trata de una sepa del virus encontrada en visones, en Dinamarca. Las autoridades locales alertaron a la comunidad científica: "podría representar un gran riesgo".
La irrupción del virus SARS-CoV-2 tomó por sorpresa al mundo y rápidamente se expandió desde Wuhan, China, donde se cree que nació en un mercado de animales y estuvieron involucrados en la cadena de transmisión murciélagos y pangolines, a todos los continentes, países y en tan solo 11 meses generó más de 53 millones de casos confirmados a nivel global, 1.3 millones de muertos según la Universidad Johns Hopkins y obligó a que se instauren diferentes tipos y esquemas de confinamientos, cuarentenas y aislamientos.
Asimismo, la comunidad científica comenzó una carrera contrarreloj para detener los avances del virus Covid-19. Las vacunas parecerían ser uno de los caminos posibles para lograr este fin, debido a que 10 de ellas se encuentran en Fase III muy cerca de la recta final. Por otra parte, se están desarrollando tratamientos que puedan neutralizar al virus y aminorar los efectos de la enfermedad en los pacientes.
El coronavirus parece haber calado hondo nuevamente en Europa, y hoy por hoy, Dinamarca pareciera ser el nuevo punto de conflicto. Investigadores de aquel país descubrieron que existe un tipo de transmisión de Covid-19 entre las poblaciones de visones -mamífero carnívoro de la familia de los mustélidos que se asemeja a la nutria- que podría hacer que el virus mute rápidamente antes de saltar a los humanos. La advertencia vino de un importante organismo: la agencia de salud de la Unión Europea.

Estas mutaciones suponen el posible riesgo de que el virus se vuelva cada vez más infeccioso, más letal, altere el riesgo de reinfección o eche a perder las posibles vacunas en proceso. El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) publicó una nueva guía para frenar la propagación del coronavirus entre visones y humanos.
“Desde abril de 2020, cuando se informó de la primera infección por SARS-CoV-2 en los Países Bajos en un visón y posteriormente en un trabajador agrícola de visones, se ha establecido que puede producirse la transmisión de humano a visón y de visón a humano. Desde entonces, se han notificado infecciones en visones en Dinamarca, Italia, España, Suecia y Estados Unidos”, comienza la publicación.
La cantidad de contagios que pueden ocurrir en una granja de pieles implican que “el virus puede acumular mutaciones más rápidamente en los visones”, explicó el ECDC.
En Dinamarca, se identificó que 214 personas contrajeron variantes del SARS-CoV-2 asociadas con visones cultivados, 12 de los cuales presentaban una variante única y diferente a las hasta ahora registradas.
Incluso desde el Gobierno local tomaron medidas drásticas: Dinamarca sacrificará alrededor de 15 millones de visiones criados en su territorio a causa de una mutación de Covid-19, anunció la primera ministra Mette Frederiksen.
La mutación “podría representar un riesgo de que futuras vacunas -contra el coronavirus- no funcionen como lo previsto”, declaró la mandataria.