Ahogamiento: una de las principales causas de muerte
Según datos aportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), estos casos totalizan el 7% de los fallecimientos relacionados con traumatismos no intencionales, en el mundo. En la nota, recomendaciones para evitarlos.
Si algo se destaca en esta época de intenso calor son los sitios donde hay agua para poder refrescarse, como piletas, ríos, lagos o el propio mar, aunque nunca hay que subestimar esta situación, ya que pueden producirse ahogamientos, por lo que existen varios ítems a tener en cuenta.
Según datos aportados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los ahogamientos son la tercera causa de muerte por traumatismo no intencional en el mundo, y suponen el 7% de todas las muertes relacionadas con traumatismos.
¿Qué es el ahogamiento?
Para tocar este tema, la doctora Valeria El Haj (M.N. 99.291 y directora médica nacional de Ospedyc) relató que "el ahogamiento se produce cuando el aire no llega a los pulmones debido al ingreso de agua, lo cual ocasiona falta de oxígeno en la sangre y puede, a su vez, derivar en un posterior daño cerebral".
Por tal motivo, la profesional de la salud dejó algunas recomendaciones a tener en cuenta y evitar un ahogamiento: 1) Considerar la propia capacidad para nadar y no sobreestimarla; en caso de ser necesario, se recomienda utilizar dispositivos de flotación personales de forma apropiada. 2) No dejar a los niños solos en una bañera, pileta o "pelopincho". Se recomienda supervisar permanentemente a los menores que se encuentran cercanos a una superficie de agua -ya que esto reduce la probabilidad de ahogamiento en un 80%-; y, en el caso de las piletas se recomienda colocar un vallado que rodee todos sus bordes. 3) No nadar o navegar después de haber ingerido alcohol, sedantes o cualquier tipo de estupefaciente.

¿Qué hacer en un caso de ahogamiento?
Ahora bien, si no se pudieron tomar estas precauciones y vemos que una persona se está ahogando en plena desesperación, ¿qué hay que hacer en este caso o cómo podemos ayudar en la situación? Lo que se recomienda es brindarle los primeros auxilios, buscar atención médica de inmediato y solicitar un Desfibrilador Externo Automático (DEA), para utilizar en caso de que sea necesario.
Además, hay que asegurarse de que la víctima esté tendida de espaldas y sobre una superficie firme y plana, retirar su ropa para dejar el pecho descubierto, colocarse de rodillas de manera perpendicular al cuerpo de la víctima, ubicar la base de una mano en el centro del pecho (sobre la mitad inferior del esternón) y la otra por encima de la primera, con los brazos firmes y sin flexionar los codos, comenzar a realizar compresiones con fuerza, rápidamente y de forma constante (el ritmo y frecuencia debe ser entre 100 y 120 compresiones por minuto).

Dejar que el tórax vuelva a su posición normal, y realizar las compresiones hasta que la víctima se recupere, o hasta la llegada de la ambulancia, y realizar desfibrilación precoz.
No alarmarse, pero actuar rápido
La facultativa argumentó con suma atención que "si la persona no responde, se debe comenzar con la reanimación cardiopulmonar (RCP), la cual debe determinarse tan pronto como sea posible". Es por eso que sería muy importante que en escuelas, empresas, lugares públicos y otros entes tuvieran un programa especial en el cual enseñen a sus empleados a llevar adelante las técnicas de RCP para ayudar en casos de ahogamiento o parecidos a este.