La Iglesia recuerda hoy a San Agusto Chapdelaine
Presbítero de la Sociedad de Misiones Extranjeras de París y mártir, que, detenido por los soldados junto con muchos neófitos de esta región a los que había convertido, recibió trescientos azotes, fue encerrado en un reducido agujero y finalmente degollado.
Evangelio Lc. 5, 27-32.
Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Lucas
En aquel tiempo, Jesús salió y vio a un publicano llamado Leví, sentado en el despacho de impuestos, y le dijo: “Sígueme”. Él, dejándolo todo, se levantó y le siguió. Leví le ofreció en su casa un gran banquete. Había un gran número de publicanos, y de otros que estaban a la mesa con ellos. Los fariseos y sus escribas murmuraban diciendo a los discípulos: “¿Por qué coméis y bebéis con los publicanos y pecadores?”. Les respondió Jesús: “No necesitan médico los que están sanos, sino los que están mal. No he venido a llamar a conversión a justos, sino a pecadores”.
Palabra del Señor