Violó a una nena y la mató: pagó con 75 camellos y zafó de la pena de muerte
El sujeto evitó su condena tras arreglar con la familia de la víctima. Previamente, habían ejecutado a los otros dos cómplices que habían cometido junto a él el abuso sexual y el crimen.
Un somalí escapó a la pena de muerte por violación y asesinato de una niña de 12 años, tras pagar 75 camellos a su familia, informó la versión en español de la agencia RT.
Según dio a conocer, Aisha Ilyes Aden fue secuestrada en febrero de 2019 en un mercado de la localidad somalí de Galcaio. Tres hombres la violaron en grupo, le mutilaron los genitales y luego la estrangularon hasta la muerte.
Su caso desató una oleada de indignación y provocó manifestaciones en toda Somalia, donde activistas exigieron endurecer las leyes contra los crímenes sexuales.

La Policía detuvo a un total de 10 sospechosos, de los cuales solo tres hombres fueron condenados al confirmarse su culpabilidad mediante pruebas de ADN.
El padre de la víctima, Ilyas Aden, le dijo a la BBC que Abdifatah Abdirahman Warsame y Abdishakur Mohamed Dige, los dos ejecutados este 11 de febrero, lo llamaron antes por teléfono para admitir sus crímenes y pedirle perdón.
Además, reveló que él y su familia seleccionaron a los verdugos que participaron en el fusilamiento de ambos condenados. También dijo que después de la ejecución se acercó a los cuerpos para asegurarse que los asesinos de su hija estaban muertos.
Mientras que el tercero, Abdisalan Abdirahman, siguió con vida. Las autoridades no explicaron por qué no se llevó a cabo su ejecución, pero el 20 de febrero el delincuente salió en libertad, señaló un familiar de la menor. Ahora trascendió que esto ocurrió después de que Abdirahman pagara a la familia de la víctima 75 camellos como compensación por su crimen.
En ese contexto, la agencia aclara que las violaciones a menudo se quedan sin castigo en este país del Cuerno de África, añadiendo que las tradiciones también obligan a las víctimas a aceptar una compensación —por lo general en forma de camellos o ganado— y a casarse con el atacante.

